Coaching Compuesto – o como el interés compuesto de nuestras acciones nos hará ricos

El interés compuesto es brutalmente poderoso para bien y para mal, y su concepto funciona no solo con tu dinero, sino también con tus decisiones y acciones diarias, se ilustra fácilmente si utilizamos

un ejemplo típico: si depositas 100 euros en el banco y te devuelve 1% de interés diario (ojalá!) tendrías mañana 101, lo cual te dará al siguiente día 1,01 resultando en 102,01. No parece mucho, pero si seguimos calculando ese 1% sobre el total acumulado del día para sumarlo y hacerlo diariamente, en un mes tendrías 136, a los 6 meses 633, pero al año tendrías 3678, y a los 10 años 592.944.857.206.942.800 (no se ni como se llamaría ese monto, cuatrillones?).

Se que no existe banco ni inversión que ofrezca 1% diario, pero sirve para ilustrar el poder de hacer algo aprovechando el esfuerzo invertido anteriormente. Si tenemos la visión de acumular acciones, esfuerzos, pequeños avances diarios, el impacto de cualquier acción futura será muchísimo mayor gracias a la inercia de los hecho anteriormente.

La desventaja -para los demás- de este efecto del interés compuesto en nuestras acciones acumuladas  es que también funciona para las acciones que no sirven para nada. Procastinando seguro que no obtendrás resultados positivos. Por lo que si hoy estás dudando si salir a hacer un poco de ejercicio, leer ese libro tan bueno, o llamar a esa persona con la que tienes ganas de hablar, deja de dudar y hazlo ya mismo, así podrás una moneda en la cuenta bancaria de tu vida, de tu negocio, de tus amigos, de tu salud física, o de lo que sea importante para ti. Es hoy y no mañana que tienes que echar esa moneda en el cerdito.