7 claves para ser un buen coach

En términos generales, para ser un buen coach tienes que ayudar a tu cliente a que  obtenga igual o mejores resultados de los que esperaba. Si lo logras, están en el camino de una práctica de coaching que funcione en base a recomendaciones (el sueño de todo profesional, ya que un cliente recomendado tiene 10 veces más posibilidades de contratarte, por lo que tus costos de marketing y comunicación con ellos son muy bajos).

Lo que si tienen los coachs de éxito son ciertas características en común, y son tan importantes que se puede decir que son claves de éxito:

• Confianza en si mismos. La autoestima y la seguridad se reflejan en tu lenguaje gestual, en tu tono de voz, en las frases que utilizas, etc. Si quieres influenciar positivamente a tu coachee, sentirte seguro de ti mismo facilitará mucho las sesiones.
• Disfrutan ayudando y enseñando a otros. La mayoría de los coachs que conozco han hecho mucho coaching ­­­-antes de ni siquiera saber del coaching. En fiestas, reuniones familiares, al hablar con su marido, sus hijos, en el trabajo, etc.. Si este es tu caso, tienes una ventaja enorme.
• Saben escuchar. Esta cualidad es indispensable en la práctica de coaching. La buena noticia es que se puede aprender -si yo aprendí, cualquiera puede-. Esto es tan importante que hoy existen varias metodologías enfocadas específicamente hacia la escucha efectiva, siendo una de las más conocidas la “escucha activa”. Si quieres practicar uno de sus fundamentos principales, cuando estés conversando con alguien, permite que pasen 4 segundos antes de comentar eso que está queriendo salir de tu boca, en ese período posiblemente la otra persona seguirá hablando y te dará más información sobre el tema, o lo que es importante para ella, sus puntos de vista, creencias, etc..
• Tiene pasión por un tema o  área, ámbito, mercado, negocio, etc.. Una de las claves del éxito es aplicar la práctica del coaching a nichos de mercado específicos. Aunque al comienzo de tu práctica es conveniente permanecer abiertos a cualquier tipo de cliente, para así aprender y entender cuáles son las áreas que más nos convienen y gustan. Si provienes de un área profesional que además te agrada, este punto lo tienes resuelto, aprovéchala para trabajar en ella
• Prefieren un estilo de vida más flexible, pero son muy responsables con las acciones necesarias. Tú tienes la última palabra en materia de horarios si eres un coach, especialmente si trabajas por teléfono (o skype, gtalk, yahoo, etc.). Por ejemplo, puedes aglomerar todas tus sesiones en los dos primeros días de la semana, lo que significaría, si tienes 8 sesiones de 45 minutos, y dejas 15 minutos para descansar y prepararte para la siguiente, que tienes 16 clientes. Si a cada cliente le cobras, 300 por cada mes de coaching, facturarías 4800. Puedes trabajar los miércoles y jueves en las sesiones exploratorias con nuevos clientes, en prepararte para las sesiones de la siguiente semana y en las actividades de marketing, dejar el viernes y lo que puedas del fin de semna para seguir aprendiendo y para disfrutar con los tuyos. La libertad de esta estructura semanal difiere mucho de un trabajo con horario fijo, ya que lo único que debes respetar son las horas acordadas entre tú y tus clientes.
• Son elocuentes. Saber hablar con claridad y seguridad es otro aspecto importante, lo que no significa que haya que utilizar un vocabulario rebuscado. De hecho, el vocabulario muy rebuscado lo suelen usar los que se preocupan más por demostrar que saben. Es más importante que el mensaje se entienda y pueda tocar la fibra o generar valor para el cliente.
• Usan un sistema de organización, marketing y gestión de clientes que funciona.  Ante todo, eres tu departamento de marketing, tienes que implementar un sistema que te genere clientes potenciales de manera constante, los cuales tienes que gestionar y atender bien para que se conviertan en coachees en estructuras de por lo menos 3 meses.

Sobre cual de estas claves quieres saber más?, o avísame si me estoy olvidando de alguna. Escríbelo en los comentarios. Hasta la próxima entrega.