• Home  / 

Video Entrevistas a Coaches de Exito: Miguel Cortés

Puedes encontrar la entrada con el vídeo original aquí

Transcripción del video:

¿Por que coaching?

Miguel: Pues precisamente porque es un estilo de vida que libera muchísimo a la persona que vive desde ahí. Libera en cuanto a que te proporciona una visión de lo que depende de ti, de lo que no depende de ti, de que te haces responsable, si estas haciéndote responsable de algo que no es tuyo… y eso genera una no dependencia, una independencia en la persona, y por lo tanto facilita una creatividad, que para mí son las bases del coaching: la responsabilidad, la creatividad y la independencia.

Entonces si eso se integra como estilo de vida, porque coaching es porque vale.

 

¿Cómo te acercaste al Coaching?

Miguel: Fue curioso, la verdad es que fue muy curioso.

Yo estaba trabajando en una empresa como directivo, llevaba 8 años, y yo viví la época de la titulitis, la época en la que si no tenias un máster del universo no eras nadie, y decidí en lugar hacer un máster que lo englobara todo, ir haciendo másters por áreas funcionales. Entonces hice uno de producción industrial, logística y operaciones, hice otro de economía financiera etc… y cuando llego el de los recursos humanos, que era el que me faltaba (como los cromos), de repente entro en la empresa el mundo de la informática.

Sustituimos lo que eran terminales por PC’s, y de repente el PC era un mundo, y con el PC llego internet, y de la mano del PC y del internet llego el poder buscar información a través de la red, y cuando puse recursos humanos, y puse personas, y puse una serie de palabras raras, empezaron a aparecerme conceptos rarísimos también, y uno de ellos fue el coaching, y dije “¿y esto?”. Entonces curiosamente me forme en coaching, y cuando finalice dije “oye esto me ha gustado, esto lo pruebo”.

Y bueno, yo estaba muy entregado por aquel entonces a la empresa en la que trabajaba, eran sábados y domingos y animaladas de estas, y el caso es que decidí probarlo en la empresa, y resulta que va y funciona, al coaching no le ocurre otra cosa que funcionar, y cuando al coaching se le ocurre funcionar, la sorpresa es mágica. Y de repente vi como en mi entorno iban cambiando las personas, iban sucediendo cosas muy curiosas, y no me quise perder la sensación de poderme dedicar a esto por mi cuenta.

Entonces se dieron una serie de circunstancias en la empresa, de manera que el lunes 3 de marzo de 1997 (me acuerdo de ese día), finalice una etapa importante de mi vida… o se finalizo una etapa, porque a la final no soy dueño ni de mi vida, ni de la vida… con lo cual la vida decidió finalizar un tramo de lo que había vivido hasta entonces, y cuando me vi con la posibilidad de aplicar el coaching, cuando me vi con la posibilidad de disfrutar viviendo desde el coaching, no del coaching, si no desde el coaching, pues decidí montar primero una sociedad, una sociedad limitada (que no fue muy buen idea, pero bueno… la dejare inactiva hace poco).

Luego decidí introducirme en el mundo de la empresa a través del coaching, porque por aquel entonces cuando le decías coaching a alguien era francamente delicado, te miraban mal te decían “¿co que?, ¿coaching?” (Año 97), y eso era complicado. Por lo tanto el primero cliente al que pude acceder fue en el mundo de la empresa, y a partir de allí es cuando yo empecé a disfrutar del coaching, a vivir desde el coaching, y a que me corriera por las venas, para sentirlo muy dentro de mí.

Y así es como empecé, primero curiosamente, haciendo sesiones principalmente a directivos, luego hubo interés por la formación, con lo cual empecé a pensar en modelos de formación, curiosamente una franquicia que por aquel entonces estaba empezando en España, que era “Coach Bill” en España era “Coach Bill Spain”, el director técnico que era Alan (espero que siga vivo evidentemente), una persona formidable… pues juntos diseñamos “El Decimo Coach”, y varios programas que aun esta vigentes en el mercado, y a partir de allí pues comienzo en escuelas creando programas, hasta que cree el mío. Y así, ha sido así, empezando desde el mundo de la empresa, gracias o por culpa a un máster del universo.

Pablo: o sea que fue como una evolución natural de la vida y lo que ibas haciendo te fue llevando hacia el coaching

Miguel: Si, fue así.

Pablo: Y antes de saltar al coaching, de decir “me voy a dedicar a esto”, ¿no tenias alguna preocupación?, decir “bueno, ¿esto funcionara?”, tenias alguna preocupación en la cabeza o de si saldrá mal el coaching…

Miguel: No, preocupación no. Tenía más bien, te diría que cierta curiosidad. Antes era ciencias o letras, pues yo vengo de ciencias, por lo tanto la parte de humanidades no se contemplaba en mucho, ni en calculo, ni en algebra, ni en física, ni en química, ni en todo esto… y lo curioso es que cuando empecé a buscar a través de internet, y de información del mercado, que había en recursos humanos, y encontré el coaching, fue curiosidad lo que me acerco a ello, porque lo que yo leía que era el coaching, tenía mucho que ver con lo que a mí me resonaba, que tenía que ver con lo que a mí me gustaba, y eso fue lo que me acerco.

Una vez dentro del coaching, una vez leí, aprendí, y me enseñaron que es eso del coaching, entonces es cuando me dije “un momento, esto va enserio”. De todos modos te repito, la sorpresa fue cuando vi que funcionaba, cuando lo probé y va y funciona, digo “momento, esto es serio”, no estamos hablando de algo que es puntual, no, tiene que ver con entender a la persona, tiene que ver con algo muy importante. Requiere mucha presencia, requiere calidad de ser, requiere muchas cositas, que te diría incluso que para que esos atributos afloren en el coach, tiene que haber un trabajo previo en el coach.

Entonces no es solo leerte un libro, o hacer un curso de fin de semana, no, requiere un trabajo previo. Ese trabajo tuve la suerte de irlo viviendo a medida que iba estudiando, ya no solo coaching si no otras disciplinas, y fue increíble, es increíble.

 

¿Qué hace falta para que funcione el coaching?

Miguel: Te diría principalmente una cosa: El coach no necesita tener la razón. Es decir, si yo me pongo delante del coachee, de la persona, y necesito tener la razón, es fácil que le este guiando hacia donde yo quiera que vaya, o lo esté empujando hacia donde yo quiero que llegue, en lugar de respetándole la dirección, el ritmo, y su voluntad.

Es como cuando se hace una pregunta abierta o cerrada, es muy fácil que yo haga preguntas cerradas a las personas cuando intuya la respuesta, incluso te diría que es muy fácil que yo busque otras disciplinas en medio de una sesión de coaching cuando no se suficiente coaching.

Por lo tanto, lo que requiere es: rigurosidad, humildad, no creerme por encima del bien y del mal, ni creer que lo sé todo. Diría que es un estado de amor, es un estado desde el cual amas a la otra persona tal y como es, porque es completa, porque lo tiene todo, y porque además tiene mucho más valor que yo, porque ha venido a buscar un servicio que le sea útil y sano, y eso tiene mucho valor.

 

¿Cuándo funciona el coaching?

Miguel: Te lo resumiría en una frase: El coaching funciona cuando le aprieta el zapato. Es decir, si viene un coachee diciendo “es que a mí me gustaría comprarme un Ferrari”, y en el proceso del coaching descubre que para comprarse el Ferrari tiene que dejar de comer langosta los sábados, y entrecorte los miércoles, a lo mejor le incomoda y dice “mira sabes que, el Ferrari ya lo dejare para otro día, y de momento sigo comiendo langosta y entrecorte”. Pero si me viene una persona que necesita un coche, porque ha visto un anuncio que pone “comercial con vehículo propio”, y tiene 3 niños que van al cole y tienen hambre, y una esposa que quizás esta en el paro, y él se le está acabando también el paro, es posible que no me diga que quiere un Ferrari, si no que quiere un coche, y es posible también que por ese coche haga muchas cosas.

Entonces cuando aprieta el zapato suele ser curioso lo que estamos dispuestos a llegar a hacer. Y allí es cuando el coaching es muy útil, porque la persona te viene con dolor, pero no con sangre; viene con dolor, pero sin la herida.

 

Criterios de Elección de un Coach

Miguel: Primero que se sienta a gusto, es necesario que el coachee se sienta a gusto para que en ese contexto que se crea, el coachee pueda abrirse, poner sus entrañas encima de la mesa, y además que lo pueda hacer sin sentirse ni juzgado, ni criticado, esa es la postura del coach, el coach no necesita juzgar a nadie, porque no necesita saber la vida de ese alguien, el experto en sí mismo es el coachee, no el coach por lo tanto diría que es importante que se encuentre en ese clima de confianza, de respeto para que se pueda abrir, eso sería básico.

 

¿Cómo se sabe en que área ejercer el coaching?

Miguel: Podría ser aquella en la que sabe que abran valores afines a los suyos, sabe que además se va a manejar cómodamente, o bien porque conoce el canal, o conoce el target, o conoce las personas a las que se dirige. Por lo tanto, si bien en el mercado se habla de life coaching, o coaching de vida, o coaching personal… también se habla de executive coaching, o coaching ejecutivo, directivo… y luego de corporate coaching, o coaching organizacional, o coaching de empresas.

Para mí el coaching de empresas me cuesta entenderlo, no me imagino una empresa sentada delante de mí, de hecho no sé hacer coaching si no es a una persona. El coaching a un directivo para mi es una visión sesgada de una persona, porque al final un directivo es una persona que x’s horas al día se pone un uniforme o no para desarrollar una actividad profesional, por lo tanto tampoco entiendo que solo sea coaching directivo, si no que tiene que hacer life coaching (por usar la terminología) atendiendo pues un área concreta de la vida de esa persona.

Entonces para mí el life coaching o coaching personal seria la visión realista de lo que es un coaching, porque tiene que ver con hacer coaching a la persona, no solo a una parte de la persona, o a esa persona en un contexto concreto. En cualquier caso, el objetivo sí que puede estar contextualizado, es decir: yo miguel como coachee puedo querer obtener una visión mas analítica, o dotes de liderazgo, o una habilidad concreta en algo… y en un contexto concreto.

Pero es fácil que deba atender a la persona entera para saber cómo activar ese recurso, en ese contexto. Entonces mas allá de que hayan 3 tipos de coaching, creo que hay un solo tipo de coaching, y es el coaching, ni con minúscula, ni con mayúscula, si no coaching, y al final ese coaching tiene que ver con nuestra vista a dentro de la persona.

 

Nuevos medios para ejercer el coaching

Miguel: Si pueden tener un coach presencial, mucho mejor que el telefónico, y skype: nunca he hecho una sesión de coaching por skype, igual que por chat o por email, yo entendería que el email precisamente podría ser un canal de soporte, pero no la base de la sesión… y por skype no lo he hecho nunca, no se me ha dado.

Pablo: con video.

Miguel: Si, con video no lo he hecho nunca.

Un día dije que para mí el equilibrio tiene un poco de orden, y una gran dosis de caos. Por lo tanto ese caos, esa parte mágica que puede tener la vida, llámale campos morfo genéticos, llámale lo que tú quieras… es algo que esta ahí, que sucede, pero incluso cuando la humanidad llega a saber algo sobre esa magia, abra algo más que nos trasciende, que nos cruza, que ignoraremos, que no sabemos ni que es, ni que nombre tiene, ni cómo funciona.

Y creo que esa magia que tiene la vida, es la que hace que efectivamente pues una constelación sea lo que es, y que existan técnicas como la técnica metamórfica, o como tantas otras, que se pueden trabajar a distancia. Pero incluso así, lo que esa información que yo obtengo por verte, no lo tengo de ninguna otra manera. Yo puedo imaginarme por teléfono que estas rascándote la oreja, pero verte rascar la oreja: es un milagro y es un lujo de información. Entonces prescindir de esa información que me da el verte, y el poderlo apreciar con detalle, es lo que hace que valla más lento el proceso, más allá de que pueda tener la certeza por teléfono de que te estas resacando la oreja, pero más allá de esa certeza, existe el hecho de verlo y eso no tiene precio.

 

¿Cuánto dinero hace falta para hacer coaching?

Miguel: Cero.

Creo que hay maquinas que te expiden tarjetas gratuitamente, por si quieres darla en una charla en un bar, y le quieres hacer un cuarto de hora de coaching gratuito a esa persona para que se entere de lo que es coaching, y cuando te pida hora la cobres, entonces empiezas con saldo cero, y al día siguiente tienes saldo positivo.

 

¿Cómo poner precio a una sesión de coaching?

Miguel: Por lo tanto lo que aconsejo de entrada es que se ponga precio, que no se regale, porque muchas veces lo que se regala no se valora. Segundo, que no se ponga un precio simbólico (2 euros), porque eso con todo mi respeto se llama tontería, dice muy poco a favor del coach, y no dice nada a favor del coaching.

Por lo tanto yo apuesto es a poner un precio, vamos a ponerle un precio que tenga que ver con el mercado, porque incluso los que acaban de la universidad y se ponen a trabajar, cobran una nomina, y los que acaban un curso, y empiezan a dar sesiones de lo que sea, tienen un precio, un precio hora, un precio sesión, o un precio lo que sea.

¿Por que cuando yo acabo coaching, debo ponerle un precio de 30 euros la hora, y cuando ya sepa mas 60 euros la hora, y cuando ya sea bueno 120 euros la hora, y si soy un súper mega top 200 euros la hora… a ver, perdona?… yo creo que hago el mejor coaching, cada vez que hago coaching, y al mejor precio que me puedan pagar, cada vez que lo haga, y el mejor coaching se lo merece tanto el mecánico, como el presidente de una multinacional.

Entonces partiendo de ahí, de que yo hago el mejor coaching que se a todas las personas que me siente adelante, yo quiero un precio hora que tenga que ver con la calidad de vida que yo tengo, con el flujo de clientes que yo tengo, y con un precio mercado que es el que hay, y cogiendo esas 3 variables ponerle un precio, ¿que sale, 90, 150, 60…?, el que salga. Afortunada o desafortunadamente el coaching no tiene un colegio oficial que ponga los precios, pero si vamos a buscar precios en colegios oficiales veremos que tampoco están tan desorbitados, no ponen precios de 500 euros la hora, ni de 200 euros la hora, hay colegios oficiales que hablan de 60, 70, 80 euros la hora (colegios de psicólogos, por ejemplo), por lo tanto ponerle un precio que este mas o menos a la par de lo que sean las tarifas oficiales de colegios, pues es una solución inteligente para empezar.

 

¿Cuál es el precio de una sesión de coaching?

Miguel: Pero el precio, y ahora lo que paga la persona de a pie, 30, 40, 50, 80, 70, 90 (está por ahí, entre 30 y 100) y hay mucho precio, mucho. Cuando vas a la empresa, de 100 para arriba, claro los que se clasifiquen “top 10” (“soy un top 10 coach”), pues a lo mejor valen 150 euros la hora, vale, o 200 euros la hora, vale… a ver que dan por 200 euros, para que esa persona pueda volver, y con qué frecuencia pueda volver, porque si esa sesión es por semana, son 800 euros al mes, a ver quién se puede gastar 800 euros al mes en un coach.

Hay cosas que caen por su propio peso, entonces a 200 euros la hora, no es un precio que puedas estar ahí, y si pones un precio más o menos ajustado: ¿cuántas horas tienes que hacer?, ¿cuántos coachees puedes tener?, y date cuenta de cómo los puedes lograr, y cuando hagas estos cálculos, a ver como vives con eso, y ¿cuánta rotación tienes tu?, cuando un coachee se acabe o se valla, ¿cuántos te entran?, y ¿qué haces para que te entren?, es un flujo.

 

¿Qué es el coaching estructural?

Miguel: El coaching estructural es un modelo de coaching que se basa principalmente en atender 5 dimensiones de la persona. Las 5 dimensiones de la persona son: la dimensión emocional, la energética, la mental, la lingüística, la corporal. Atiende esas 5 dimensiones en las áreas de la vida, que es donde se encuentra cualquier objetivo que pueda tener el coachee, entonces para ello existen modelos, que son modelos de coherencia ecológica (que es modelo COECO), que es el que contempla todo el protocolo, todo a manera de gestionar las 5 dimensiones en las áreas de la vida, eso ha sido el modelo de coaching estructural.

 

Recomendación a

Miguel: Pues que se plantee que quiere hacer, y que se lo plantee muy seriamente, porque yo recuerdo en el año 2002, 2003, que hubo muchas personas que a raíz de la formación que acababan de recibir de coaching (y era una formación de un fin de semana, te hablo de la época en que coach Bill, participaba yo con ellos, etc.), en un fin de semana salían empoderizados, y lo vivían un viernes, un sábado un domingo… y el domingo por la noche decidían dejar su trabajo, y el lunes no presentarse al trabajo, porque “me voy a dedicar al coaching”, y de repente decías bueno ¿y la nomina, el dinero, los recursos?.

Pablo: Esto tú lo has visto…

Miguel: Esto lo he vivido, en la vida de personas que han caído en depresión por esto, porque salían muy empoderizados de un curso de coaching, creyendo a pies puntillas en la utilidad del coaching (que así es!), y entonces decían “lo dejo todo, y me voy a hacer coaching”… un momento: empieza a hacer coaching, y cuando tengas mas coachees, y veas que te faltan horas, pide reducción de jornada en el trabajo habitual donde estas tu obteniendo tu nomina fecha de hoy, y progresivamente ve reduciendo la nomina, para aumentar lo variable (si tu quieres que lo variable sea el coaching).

Por lo tanto yo hablo de un proceso que va progresando de menos a más, en cuanto a horas de coaching, y eso puede durar no lo sé… meses, un año, dos… no lo sé, depende de la eficacia en encontrar coachees, la disponibilidad de horas para hacer sesiones, la perseverancia, la ilusión, el compromiso por parte de esa persona, dedicarse al coaching.

 

¿Se puede hacer coaching a familiares/amigos?

Miguel: Se puede, pero ¿estás dispuesto a pagar el precio que te puede costar?, ese es el tema. Se puede hacer coaching a la pareja, se puede hacer coaching a un amigo, se puede hacer coaching a tu papa, a tu mama… pero es muy difícil durante ese proceso en el que estamos tan conectados en ese campo que se ha generado, olvidarme de todo lo que conozco de ti, de todo lo que me une emocionalmente a ti, para poderte entregar una pregunta sana y útil, que te facilita la reflexión para que encuentres tu propio recurso, es tan difícil que yo aconsejo que sea la última opción, empieza a hacer coaching a desconocidos, logra que los desconocidos te compren, los conocidos ya vendrán luego, pero primero los desconocidos.

 

Peligros del coaching

Miguel: Se me ocurre uno, así de entrada, y el peligro del coaching: es el coach. Porque como te decía antes, cuando por el motivo que sea, no se me ocurre la pregunta, y de repente quiero serle útil si o si al coachee, es posible que recurra a cualquier técnica, menos coaching, para satisfacer esa necesidad que yo tengo de serle útil al coachee, y para satisfacer mi ego, mi parte egoica, a lo mejor estaré aplicando PNL, o estaré aplicando constelaciones, o estaré aplicando cualquier otra cosa que no es coaching. Y el peligro será que el coachee no sabrá que eso no es coaching, y por lo tanto saldrá a la calle y dirá “hui!, he ido a un coach me ha hecho una sesión de coaching, y fíjate, me ha hecho hacer la vertical, poniendo una mano aquí, me ha hecho no se que, luego me ha puesto una imposición de manos, luego me ha…”, ese es un gran riesgo.

Conozco varios coaches que hacen muchas cosas que no son coaching, dentro de una sesión de coaching, sin avisar al coachee de que eso no es coaching, y te hablo desde hacer psicotécnicos…etc., los que sean, trabajar en diagrama, una constelación, PNL, anclajes, etc. No, eso no es coaching, precisamente estoy diciendo lo que sí es, y no he dicho coaching en ningún caso.

Entonces se por ejemplo, de una chica que estuvo viviendo en la argentina concretamente, y que fue a buscar a un coach de prestigio porque se iba a pasar un año allí, pues quería vivir un proceso de coaching, y fue curioso que el coach la primera sesión le tiro las cartas de tarot de osho, en la segunda sesión hicieron una meditación… entonces claro llega un momento que el riesgo del coaching, es el coach.

 

¿Hay demanda para tanto coacher?

Miguel: Se ha inflado un poco, lo que es el coaching se ha inflado, en cuanto a expectativas sobre todo. No sé qué revista americana habla no de “the best place to work”, si no de las profesiones con más futuro, y te ponen el coaching como una de ellas, claro de repente las personas que hoy están pues planteándose un cambio laboral, o profesional, o un inicio de una formación, porque pues tienen veintipico años etc., pues a lo mejor se plantean coger algo de futuro con una proyección a largo recorrido etc., y si se informan, o miran estas revistas, verán que el coaching aparece allí.

Claro esto es engañoso, es engañoso porque es muy difícil que un coach este en plantilla en algún lado, muy difícil. Primero porque si un coach esta dentro de una empresa tiene un problema con la confidencialidad, con la dependencia económica, y con varios temas importantes, con lo cual es difícil que un coach este en nomina para trabajar dentro de esa empresa.

Lo que sí es posible es que ese coach sea un consultor, en nomina de una consultora, y que cuando un cliente de ellos quieran coaching, ese consultor coach, valla a ejercer de coach a esa empresa, pero bueno consultoras tampoco hay tantas, que pueden tener en nomina a un coach, ¿qué hacen?, tiene a varios coaches, esos coaches pues son FreeLance o autónomos, con lo cual se ahorran una nomina, y cuando los quieren tienen a 15, o a 25, o a 50.

Entonces claro nos vamos a una realidad, y es que el que ejerce de coacher es el autónomo, y eso bueno pues para una persona que se replantea un cambio profesional, o una reorientación, y a lo mejor tiene pues 50 o 55 años, o lo han despedido, o una ere, o lo que fuese (ahora mas con la situación de crisis en la que estamos), dile que después de pasarse 30 años como directivo en una empresa, pues se tiene que sacar los autónomos, pagar un curso que nada mas no son baratos de coaching, y que después además plantearse al mercado como autónomo, publicitarse, venderse, y tanto hago tanto cobro, a lo mejor no es el sueño de su vida.

Dile a una persona de veintipico añitos, o ventimuchos, que se ha formado con una carrera y que tiene una especialidad, que haga coaching, y que en lugar de empezar con nomina empiece como autónomo, y por su cuenta dirá “bueno dale, pero es que me acabo de casar”, o “quiero comprar un piso, y tengo una hipoteca, y tengo unos gastos”, con lo cual no es fácil meterte en el mercado de coaching como coach.

Otra cosa es meterte al mercado de coaching como formador de coaching, y como formador de coaching allí existe un amplio elenco con todo un “poty poty” brutal, que me lo están mezclando dentro de esa formación del coaching, muchas veces sin criterio. Es decir, voy a hacer un curso de coaching en el que aparezcan un poco de ebanistería, un poco de egiptología, y un curso de cocina porque creo que… socorro!.

Entonces una coherencia en cuanto a la utilidad de contenido dentro de un programa, con un lo conductor, pautado, guiado, etc.… hay pocos, yo no digo que ninguna formación lo sea, yo digo que se dé pocas. Pero es que claro es muy fácil acabar un curso de formación en coaching, coger lo que te ha dado tu profe, e irte a repetirlo, bueno es muy fácil, pero es la sopa, de la sopa, de la sopa, de la sopa… y al final la ultima sopa ya es que no sabe ni a sopa, y allí es donde se pierde calidad, esencia… y tienes las horas contadas, te quedan 2 telediarios como formador.

Entonces no es fácil meterse en el sector del coaching, no es nada fácil, y se vende como si el coaching fuese la bomba. La técnica es la bomba, pero dedicarte al coaching no es fácil, no lo es. Conozco muy pocas personas, muy pocas personas, y creo que me sobra dedos, que se pasen todos los días haciendo solo sesiones de coaching, y que además sea coaching, conozco muy pocas, muy pocas.

 

¿Que no es coaching?

Miguel: Te diría que coaching no es sugerir, coaching no es opinar. El coach no sugiere, no opina, no juzga, no propone, no dirige, no orienta, no asesora, no forma, no transfiere… yo sintetice en una frase muy breve que coaching es: activar sin añadir. Es lograr activar en la persona sus recursos a través de una reflexión, y lograr esa reflexión habiéndole entregado una frase en forma de pregunta, cuyos atributos es que esa frase sea sana y útil.

Útil porque tiene que ver con él lo conductor, y el objetivo que define el coachee. Y sana porque no hay una proyección mía en ella, no hay “Miguel” en cada letra, es sana porque no se me ve a mí en ella, no estoy, cuanto más este yo, menos espacio le doy al coachee, y es el protagonista, es el boss en al sesión, con lo cual yo no soy nadie para estar allí, con mi letra, con mi tono, yo no pinto nada allí. Entonces es activar sin añadir, no añado nada, ni tan solo me añado a mí.

 

¿Cómo no contaminar el proceso de coaching?

Entender que la vida no crea nada que sea inútil, pero comprenderlo de verdad, comprender que la vida no tiene algo personal contra mí, no juega a putearme cada día, y que por lo tanto no me tengo que defender de nada, por ende no tengo que atacar a nadie, y ese punto de comprensión, de aceptación, me permite al menos a mi estar en una sesión desde la curiosidad, desde el que sorpresa cada respuesta del coachee, y por lo tanto aprender de cada respuesta del coachee, porque si no he aprendido de la respuesta es que ya la sabia, y por lo tanto ¿qué pregunta le he hecho, si ya sabía la respuesta?

Si no me sorprende cada respuesta del coachee, es que no estoy haciendo buen coaching, porque no estoy desde la curiosidad. Por lo tanto seria cederle el protagonismo a la vida (que ya lo tiene), aceptar plenamente al coachee tal y como es, y en ese espacio que se crea: soltar, no quererme agarrar a nada!, cuanto más me quiera agarrar a algo, más inseguridad está naciendo en mí, más me incomoda esa sensación, mas control querré tener, y cuanto más control quiera tener, mas herramientas pondré en ese contexto para que ocurra lo que yo quiero que ocurra, porque lo querré controlar, y eso entonces no es coaching.

Pablo: o sea que no hay que controlar, ni querer controlar, que es lo que se suele querer: tener el control.

Miguel: No. El control, aparte de ser una fantasía infantil, tiene mucho que ver con la inconsciencia de un miedo. Si yo quiero controlar algo, es que temo a algo… lo importante es saber que temo, ¿miedo a que?.

 

Calidad de las sesiones de coaching

Miguel: La calidad de presencia que requiere una buena sesión de coaching, con 4 sesiones al día acabas bastante agotado, el día que yo hago 5 llego al arrastre a casa, y no quiero llegar al arrastre a casa porque quiero servir para otras cosas cuando llegue a casa. Entonces dices “4 sesiones al día”, vale, pongámosle 4 sesiones al día, pongámosle 5 días a la semana, eso son 20 coachees a la semana, pongamos que vienen cada 15 días (que ya es un lujo), esos son 40 coaches, porque si vienen 1 vez al mes son 80 coachees.

¿De qué manera puedo lograr yo 40 coachees para que vengan cada 15 días, y para que cuando se me valla 1 vuelva otro?, ¿qué tengo que hacer, que estructura debo montar para lograr ese flujo?, cuidado, no es fácil.

Pablo: es un trabajo que hay detrás de todo.

Miguel: Si. Entonces si yo tengo esas 4 horas al día de coaching, y a los coachees les cobro 500 euros porque detrás hay muchas horas más, ¿cuántas horas más me quedan’, no sé, a lo mejor a 500 euros la hora, tengo 2 coachees al mes, y soy un mil-eurista. Entonces tengo 80 horas para dedicarle a cada coachee al mes, pero cobro 500 euros, 80 horas, ¿a cuánto estas cobrando la hora realmente?.

 

Conclusión final sobre coaching

Miguel: Que vivan el coaching. Para mí la grandeza del coaching tiene que ver con vivirlo, con que me impregne cada poro de mi cuerpo el coaching. Y esa grandeza se vive, se siente, se nota, se percibe.

Cuando vives desde el coaching, como una filosofía de vida, como una manera de entender, de como relacionarte con las personas… ya no solo cambia uno, si no que evidentemente cambia el sistema, y cuando el sistema, vas viendo cómo se va readaptando a ese cambio que yo puedo haber hecho en mi, y cuando voy dándome cuenta de esos cambios que hay fuera, resulta que esos cambios son mucho más coherentes con mi esencia.

Una cosa que yo digo a los alumnos cuando vienen aquí, yo digo “cuidado, porque es posible (no seguro) que tengáis algún cambio”, y es posible que ese cambio al principio te creas que solo te afecta a ti, pero de aquí a medio año, cuando veas que has cambiado las amistades, que no hablas igual, que no vas a los mismos sitios, que vistes distinto, que no te interesan temas de los que hablabas antes… dirás “My God”.

Para mi ese es el cambio, es la grandeza del coaching, y es el cambio que un vive gracias a esa grandeza, y tiene que ver con descaspearse, es como si te pegaran en la colleja y se te callera toda la caspa de golpe, te despiertas, y cuando te enteras por fin de que va la vida, te das cuenta de que puedes elegir, que ya es, y luego falta tener el valor para llevar a cabo la elección que uno hace, para saber que puedes elegir, ya es de nota. Entonces yo aconsejaría que viviesen el coaching, no que lo estudien, que lo vivan.

 

¿Qué es un abrazo?

Miguel: Un abrazo es un gesto de amor, un abrazo es decir te amo sin letras, es una entrega, es un sostener sin aguantar, es un entregarte sin que pese, es un sentir, un intercambio, y es un contactar con un campo que esta ahí, que tiene mucho más que ver con una energía especial, que no con el simple gesto de estar abrazando a alguien, no. Un abrazo se siente, se vive, no se da un abrazo, se vive un abrazo.

 

Ultimo proyecto

Miguel: El último proyecto, hace 2 años después, de haber intentado que exista algo que tenga que ver con profesionalizar el coaching, es lo que hemos llamado entre todos “El Organismo Certificador de Coaches”, OCC, ya tiene web, OCC internacional.

Pablo: ¿Cuál es la web?

Miguel: www.occ-internacional.com

Entonces en esta web, te informa de las competencias, los indicadores, el código ético, las fases, el modelo, proceso, etc. Y consiste en un organismo creado por los centros de formación de España, por las asociaciones de España, y por los referentes de coaching en España, para que exista un consenso en como certificar y validar la profesionalidad de una persona presencialmente, no por teléfono, ni por unos señores en Estados Unidos, ni a base de pagar cuotas… no, una cosa más limpia, mas fácil, más accesible.

Y este es el último proyecto, que ojala en el 2011 empecemos ya a certificar a personas que se hayan formado en coaching y quieran profesionalizarse.

>